Consejos para empezar un negocio

Consejos para empezar un negocio.

Como todo en la vida, antes de comenzar cualquier cosa, es necesario estudiar el entorno y las circunstancias.

Cuando se trata de comenzar un negocio, es bueno pensar en los siguientes consejos:

Conocer bien el producto y/o servicio que se ofrecerá.

Es necesario conocer bien lo que vamos a ofrecer, ya sea productos o servicios. Esto lo hará proyectar confianza a sus clientes, lo que se transformará en lealtad futura de ellos hacia usted y, por lo tanto, hacia su empresa.

Investigar la competencia y los productos o servicios complementarios.

Saber que empresas ofrecen servicios similares y los recursos con los que cuentan, nos obliga a pensar en nuestros propios recursos y que podríamos ofrecer a nuestros clientes (además de los productos o servicios), para que prefieran hacer negocios con nosotros. De igual manera, conocer los productos complementarios, nos brinda la posibilidad de ampliar el mercado hacia los clientes de dichos productos.

Todo esto inicia un proceso mental que nos permite entrar al siguiente consejo.

Crear un plan de negocio.

La planificación es la parte más importante a la hora de comenzar un negocio, de ahí la necesidad de la creación del plan de negocios.  Este marca el rumbo a seguir para los años venideros, es una guía de ruta que puede servir para evaluar la empresa o buscar financiamiento.

El plan de negocios no es estático, es necesario ajustarlo a las realidades del tiempo.  Aspectos tanto internos como externos, podrían alejarnos de nuestras metas propuestas, por eso se debe revisar, por lo menos una vez al año.

Investigar los incentivos a las PYMES de organizaciones de gobierno y no gubernamentales.

En todos los países existen programas de gobierno y de organizaciones no gubernamentales (ONG’s) de fomento a las PYMES.  Algunos ayudan con capacitaciones gratuitas o con una aportación simbólica para el empresario.  Existen otras que proporcionan apoyo financiero, etc.

Aprovechar las ayudas ofrecidas es algo que toda PYME debe tener en cuenta.  En el Salvador existen instituciones como CONAMYPE y FONDEPRO, que ayudan a las PYMES en su crecimiento.

Conocer las diferentes opciones de financiamiento.

Esta parte es de mucha relevancia, pues los recursos financieros no son siempre abundantes, al contrario, por lo general son muy escasos.

Después de evaluar las necesidades financieras de su emprendimiento, considere diferentes opciones: ahorros personales, préstamos de familiares, formar una sociedad anónima, préstamo bancario, convencer a un socio capitalista, etc. 

Legalizarse con la administración tributaria.

En El Salvador, usted puede operar como persona natural o como persona jurídica, ambas son válidas y tienen sus características particulares.  Los requerimientos legales sin embargo son diferentes para cada una de ellas.

De acuerdo a la ley vigente en El Salvador, una persona natural es considerada como contribuyente, siempre y cuando cumpla con:

  • Volumen de venta del año anterior es mayor o igual a US$ 5,714.29
  • Total de activos mayor o igual a US$ 2,285.71

Sin embargo, aún cuando usted no califique, siempre es recomendable trabajar como contribuyente, pues la mayoría de las empresas con las que usted hará negocios, requerirán un comprobante de crédito fiscal o factura.

Cualquiera que sea su condición: no contribuyente, contribuyente o sociedad anónima, lo que si no puede omitir, es la contratación de los servicios de contabilidad.

Para los no contribuyentes o contribuyentes menores, existen muchas opciones de bufetes de contadores, que le ayudarán en el manejo de su empresa.